Y ella respondió: Paz.Ģ4 Después hizo enalbardar una borrica, y dijo al mozo: Guía y anda y no me hagas detener para que suba, sino cuando yo te lo dijere.Ģ5 Partióse pues, y vino al varón de Dios al monte del Carmelo. Y ella dijo: No, señor mío, varón de Dios, no hagas burla de tu sierva.ġ7 Mas la mujer concibió, y parió un hijo á aquel tiempo que Eliseo le había dicho, según el tiempo de la vida.ġ8 Y como el niño fué grande, aconteció que un día salió á su padre, á los segadores.ġ9 Y dijo á su padre: Mi cabeza, mi cabeza! Y él dijo á un criado: Llévalo á su madre.Ģ0 Y habiéndole él tomado, y traídolo á su madre, estuvo sentado sobre sus rodillas hasta medio día, y murióse.Ģ1 Ella entonces subió, y púsolo sobre la cama del varón de Dios, y cerrándole la puerta, salióse.Ģ2 Llamando luego á su marido, díjole: Ruégote que envíes conmigo á alguno de los criados y una de las asnas, para que yo vaya corriendo al varón de Dios, y vuelva.Ģ3 Y él dijo: ¿Para qué has de ir á él hoy? No es nueva luna, ni sábado. Y él la llamó, y ella se paró á la puerta.ġ6 Y él le dijo: A este tiempo según el tiempo de la vida, abrazarás un hijo. Y como él la llamó, pareció ella delante de él.ġ3 Y dijo él á Giezi: Dile: He aquí tú has estado solícita por nosotros con todo este esmero: ¿qué quieres que haga por ti? ¿has menester que hable por ti al rey, ó al general del ejército? Y ella respondió: Yo habito en medio de mi pueblo.ġ4 Y él dijo: ¿Qué pues haremos por ella? Y Giezi respondió: He aquí ella no tiene hijo, y su marido es viejo.ġ5 Dijo entonces: Llámala. Entonces cesó el aceite.ħ Vino ella luego, y contólo al varón de Dios, el cual dijo: Ve, y vende el aceite, y paga á tus acreedores y tú y tus hijos vivid de lo que quedare.Ĩ Y aconteció también que un día pasaba Eliseo por Sunem y había allí una mujer principal, la cual le constriñó á que comiese del pan: y cuando por allí pasaba, veníase á su casa á comer del pan.ĩ Y ella dijo á su marido: He aquí ahora, yo entiendo que éste que siempre pasa por nuestra casa, es varón de Dios santo.ġ0 Yo te ruego que hagas una pequeña cámara de paredes, y pongamos en ella cama, y mesa, y silla, y candelero, para que cuando viniere á nosotros, se recoja en ella.ġ1 Y aconteció que un día vino él por allí, y recogióse en aquella cámara, y durmió en ella.ġ2 Entonces dijo á Giezi su criado: Llama á esta Sunamita. Y ella dijo: Tu sierva ninguna cosa tiene en casa, sino una botija de aceite.ģ Y él le dijo: Ve, y pide para ti vasos prestados de todos tus vecinos, vasos vacíos, no pocos.Ĥ Entra luego, y cierra la puerta tras ti y tras tus hijos y echa en todos los vasos, y en estando uno lleno, ponlo aparte.ĥ Y partióse la mujer de él, y cerró la puerta tras sí y tras sus hijos y ellos le llegaban los vasos, y ella echaba del aceite.Ħ Y como los vasos fueron llenos, dijo á un hijo suyo: Tráeme aún otro vaso. 1 UNA mujer, de las mujeres de los hijos de los profetas, clamó á Eliseo, diciendo: Tu siervo mi marido es muerto y tú sabes que tu siervo era temeroso de Jehová: y ha venido el acreedor para tomarse dos hijos míos por siervos.Ģ Y Eliseo le dijo: ¿Qué te haré yo? Declárame qué tienes en casa.
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